jueves, 2 de junio de 2011

La envidia engorda

Situación: vuelta en el 130 de la Facultad de Derecho. Último asiento una compañera hablando por celular, atrás una amiga y yo, observando y sobre todo escuchando atentas, muy atentas.
Quiero hacer una aclaración previa a contar la secuencia: la protagonista de la historia es una chica, creo que de mi edad, que viaja por lo general con nosotras, es decir que ya la habíamos visto un par de veces antes de descubrir que era compañera en una de las materias. Siempre nos llamó la atención que esta chica no se peina, y cuando te digo que no se peina, es literal. No es que forma parte de las adolescentes del 2011 que se adhirieron al movimiento de "peinadas despeinadas", NO! Esta chica se levanta a la mañana y no se pasa un cepillo por la cabeza. Ese tipo de despeinada es. (Perdón por hablar así de una persona, pero soy mujer y solemos hacer este tipo de comentarios, segui leyendo que tengo peores).
Bueno como decía, estaba hablando por teléfono. En una parte de la conversación nos dimos cuenta (mi amiga y yo) que estaba hablando con el "novio" (chape, garch and go, sea lo que sea) porque empezó a declararle su amor al grito de "daale no te enojes, te amo.. TE AMOOO!! DAAAALEEE!!". Todos los que viajábamos en el 130 teníamos claro que lo amaba, no sabemos si él tenía dudas, pero creo que la chica fue bastante clara.
Lo loco es que cuando corta el teléfono, se queda riéndose...sola. Con una sonrisa taan grande en la cara que creo que si hacía un poquito de esfuerzo se le salía, lo juro. 
Reacción instantánea: pensar y decir "que boluda". Pero en el segundo que sigue el pensamiento es otro. No sé hace cuánto que no me pasa eso. Cortar el teléfono y quedarme con esa cara de satisfacción, cara de me siento bien, estoy bien. Y todo por el simple hecho de escucharlo a ÉL. La última vez que después de una charla telefónica quedé así fue el día que hablé con mi hermana, y me dijo que la espere para comer para ir a Mc. Entonces en ese momento, en el momento del segundo pensamiento, te pones violenta (yo, me puse violenta). Y tenes un poquito de ganas de cagarla a trompadas. Y tratas de convencerte a vos misma de que aunque la mates, nadie te va a llamar y te va a dejar esa sonrisa. No te gastes en desear el mal ajeno, porque no implica tu propio bien. Pérdida de tiempo y falta de principios, sólo eso te queda. 
En fin, le deseo a esa chica y a todas las demás que tengan muchas conversaciones de esas y que sientan mil veces más, la necesidad de tener esa sonrisa, aunque la gente que las rodee no entendía cómo puede ser que alguien vaya solo en el bondi riéndose de vaya a saber uno qué.




(Disculpas a mi compañera de la facultad por querer romperle el celular, entre otras cosas, quiero aclarar que sólo fue por un segundo y por cuestiones ajenas a ella y el novio. Chicas la envidia engorda y es una hija de puta, reprimanla.)

7 comentarios:

Ailu ☮ dijo...

Dice "never let me down" linda :)

Nico dijo...

Nooooooo, ¡volviste! mi lectora de Stephen King favorita, qué alegría, de verdad.
Bienvenida otra vez.

Abrazo grande.

Alejandro Posse dijo...

Tranquila, ya te van a llamar y a diferencia de esa mamerta no vas a tener que gritarlo.

Te voy a comentar una pavada, es bueno a veces estar despeinada... a nosotros, los hombres... nos da ternura verlas recién levantadas...

El 130 después de la facultad se llena de mamertos... (todo esto para decir que también voy a derecho y que me tomaba el 130)

Alejandro Posse dijo...

Debes ser de las pocas personas que todavía usan fotolog!

Bechi dijo...

jajaja sí, les da ternura cuando ya están enamorados. O quizás no, pero 9 de cada 10 hombres alguna vez le dijo o le dirá a una mujer "nunca te arreglas para mi" y a veces le agregan el "como cuando vas a bailar con tus amigas".

gracias por los comentarios =)

Alejandro Posse dijo...

No se nunca me paso de sentir eso, y siempre parecio linda la mujer al natural... claro tambien nos gusta que se produzcan para nosotros... pero no es lo que más importa... se sentir que se ponen linda o mostrar interes.

neuronita dijo...

A mi me solia pasar, cuando corte con mi ex, que detestaba ver a las parejas. Sentia esa misma envidia y odio digamosle. Pero despues comprendi que no ganaba nada. Pero todo lo supere realmente cuando volvia a estar en una relacion. Yo creo que debe ser algo tipico de cuando uno esta solo no por elección propia sino proque no te queda otra. Entonces ahi, ahi es cuando tenes bronca. Y lo del peinado tambien lo entiendo (todas criticamos primero) y segundo que vos pensas esta asi tiene novio y yo no?.
Si, si, te entiendo y te banco jajaja.