martes, 11 de agosto de 2009

UN POCO DE MI

A los fiesteros que se dicen ser fiesteros, les muestra que la noche nunca se termina. Con uñas color sangre y labios de rubi. A planteos poco cuerdos. Tan altanera. A buen entendedor pocas palabras. A veces exagero mi humor. En la cama y desnuda baila mucho mejor. Siempre disponible para despertar la irritacion. Soy sueño y desvelo, quilombo y armonia. Mas de una vez vas a soñar conmigo. Sabe con quien vas a pelear. Disimulando lo triste. Aunque no creas estoy buscando amor. Tenian razon mis amantes en eso de que antes el malo era yo. Su vida entera paso buscando noches de gloria. Siente mas que cualquiera. Si me caigo no me vuelvo a levantar. Mira que soberbia en su mirar. Entre cerveza y vicios varios el se pierde. Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta. No se hablar sin decir malas palabras. Es peor amar y envejecer. Sentirse libre para poder sentir. Es mi manera de ser feliz. Era una buena tipa, nada mas. Un gran remedio para un gran mal. En la rutina de los lunes sonreia la careta. Ella sentia el amor de una manera distinta en su imaginacion. Vos siempre estas con una excusa a flor de labios. Su corazon no era un hotel, aunque corria ese rumor. No soy tu solucion pero si un mejor disfraz. A veces hasta la mas payasa merece un poco de amor. Ella esta dispuesta a todo. Dame lo que pido pero no hagas lo que digo. Mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar. Que idiota te hace el amor. Aparentaba ser feliz pero por dentro se moria de dolor. Saber elegir es lo que cuesta mas. Sera mejor que yo te advierta que camino sola. Las disculpas no cuesta aceptarlas, me cuesta saber perdonar. Gritar aunque sea una sola verdad. Tan solo con un poco de tu mucho soy feliz. Me desafina el corazon. Porque ni tu misma puedes mandar en tu corazon. Ingeniosa, odiosa, siempre fiel. Siempre estas del otro lado del muro. No pudiste decirle que no a esa linea que separa la vida en locura y realidad. Un candombe en la cabeza que no es para bailar. Te condena mi celoso corazon. Nunca conocio la gloria en cuestiones del amor. No se bien a que tengo miedo. Y hoy resulta que ayer la princesa se hizo reina. Me encontre por algun lado dudando. Un volcan estalla cada tanto en mi. Un fracaso no siempre es perder. No corre mas para mi la casualidad. Me oxido de a poco pero sigo siendo metal. No acostumbro a fracasar. Por esa puta costumbre. Que rara y vacia y desierta y perdida estas. Mis verdades incomodan.

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