Cosa de locos

Blanquiemos la situación. Con una mano en el corazón, hay algo más triste que un domingo soltero y encima pasarlo resfriada?
La parte de soltero, es un detalle, hasta accesorio diría, que ya está más que asumido. Pero explicame por qué el temita del resfrío? Nada que ver.
Y me ahorro la parte de que estuve todo el día leyendo para la facultad porque no tengo ningún interés en que la gente me tenga lastima o empiece a hacer beneficencia conmigo. 
Igual si ayuda de algo quiero aclarar, que aunque esté de novia, el domingo me la baja igual. Es un día que desde que me levanto, lo siento, se me mete por los poros, es un día putito. No importa si el día anterior salí, no importa si me despierto con Él (cualquiera que sea) al lado mío, si me levantan con una bandeja en la cama, no hay nada que se pueda hacer para que el domingo no me pase por arriba.
Si no hago NADA, si no ocupo mi cabeza con algo, creo que podría estar esas 24 desgraciadas horas, con cara de poker, perdida en algún pensamiento de esos que no te llevan a ningún lado, de esos que en un momento te encuentran pensando "cómo llegué a sacar esta conclusión?" y entonces, como una idiota (porque es de idiota), haces todo el camino de tu pensamiento a la inversa, hasta llegar al origen, a esa premisa que arrancó con esa razonamiento artificial. Inventado todo por mi, simplemente para no darme cuenta de que es domingo y la vida es una mierda, la mia por lo menos, y vista con mis ojos.
Hay domingos que me pinta la onda emo, entonces busco en todo algo para seguir sumándole razones al día para que me siga cagando la existencia minuto a minuto. Por ejemplo, paso por todos los espejos de la casa para verme la cara, esa expresión que resulta de la mezcla entre "me hes imposible dormir bien mientras dure el cuatrimestre" y "no sólo no duermo sino que encima estoy encerrada acá, estudiando". Y me prendo un cigarrillo... y mientras sigo mirándome al espejo, pienso "prefiero morir de adicción y no de insomnio".
También están los domingos en los que me pinta productividad. Y me organizo mil actividades para pasar el día rápido y sin notarlo. Entonces tengo que acomodar toda la ropa que quedó afuera del placard después del fin de semana, cortarme y esmaltar mis uñas, a las 19 hs. Jersey Shore, leer y leer y leer y leer y leer para la facultad, bañarme, encremarme, etc etc etc. Y todo eso en cámara lenta (excepto la parte de leer que cuánto más rápido mejor).
Pero cuando llega el domingo a la noche, no importa cómo haya transcurrido todo el día, me siento como la cola. No sé mambitos con los que convivo desde hace rato. Lo único bueno del domingo es que es el día más lejano al domingo. Mañana es lunes y para el domingo falta una baaanda. Joya!!